martes, 27 de noviembre de 2018


¿Cómo internalizar los valores de respeto, convivencia y sentido de convivencia en los integrantes de una comunidad?
Cómo lograr una comunidad que aprende a ser inteligente 

Carlos M. Ruiz P.


Todos los seres humanos de alguna manera, el vivir en una comunidad es algo inherente su manera de vivir y sobrevivir en ella. En este sentido, es de común denominador el presenciar conductas inadecuadas, desacuerdo conflictos, algo normal, diríamos  en cualquier grupo social, es por eso que siempre hemos insistido en la necesidad de respetar los valores propios de una sociedad, específicamente: respeto, convivencia, sentido de pertenencia, Dentro de un condominio, estos  valores suelen ser de primordial importancia, todo ello conlleva una vivencia en paz y armonía, la conservación de las instalaciones o áreas comunes obteniendo de esta manera una revalorización de nuestra inversión, entendiéndola desde el punto de vista moral, ético y económico.
En países inflacionario, tal es el caso del nuestro una de las revalorizaciones más seguras es el sector inmobiliario en vista de que su valor casi siempre se ajusta por encima de los valores de la inflación, sin embargo, en nuestro país hemos llegado a un grado tal de deterioro de la economía que nos ha llevado  a una  devaluación de la propiedad en divisas. De todas formas, dicho esto, siempre será el sector inmobiliario un patrimonio societal a cuidar en grado máximo.
La satisfacción residencial o Sentido de Pertenencia  se utiliza como un modelo comprensivo para intentar desvelar algunos factores que explican la conducta de un individuo hacia su residencia. Sin embargo, es posible percibir en nuestras comunidades un grado de deterioro producto de  un sistema multifactorial entre ellos podemos mencionar algunas conductas que siguen siendo inadecuadas en algunos miembros de la comunidad y que sobresalen frente al consenso general de buen comportamiento de la mayoría de sus miembros
En Venezuela los condominios están regulados por la Ley de Propiedad Horizontal del año 1983 que prescribe el comportamiento de los miembros de esas sociedades. En 30 años es  mucho lo que ha cambiado nuestro país, son muchos los valores cuya existencia están en entredicho además las nuevas generaciones se han formado al vaivén de los tiempos que corren que son, pudiéramos llamar, de desbandada. Hemos visto como en nuestras comunidades hay individuos que optan por el aislamiento en una forma de vida incongruente con lo que representa una sociedad en una franca huida de los valores que hemos profesado a lo largo del tiempo. Hay también los que muestran una conducta trasgresora, afortunadamente son pocos, pero hacen mucho ruido, son ellos en los que tenemos que centrar nuestra atención y nuestro poder de persuasión, en eso se basa el proceso de  redimensionamiento de estos entes directivos como son las Juntas de Condominio.  Es común ver como en nuestros condominios se encuentran en situación de franco deterioro y desorden en la infraestructura, en parte a veces por incompetencia de quienes tienen a su cargo esa prescripción, a veces por el comportamiento de los miembros de una comunidad, deviniendo en que hay una polarización entre los factores que trasgreden y los que adversan este tipo  de situaciones. Lo que sí  es un factor de certidumbre es que el factor económico atenta frente a la soluciones de estos fenómenos que llaman la atención. En el caso específico de nuestra comunidad  observamos la pugna entre los que quieren enrumbarse por la conservación y el respeto al orden establecido y quienes de alguna forma adversan este comportamiento. Ese es el discurrir de la vida en comunidad dos sectores en una “guerra no declarada” que atentan frente a la armonía que debe probar en una sociedad. Basta con ver casos como los de  las mascotas, la disposición de la basura, el uso de los bienes comunes como los ascensores, entre otros. En este sentido los organismos electos para cuidar de la conducta comunitaria que son las Juntas de Condominio se ven en el arduo trabajo de luchar en “esa dos aguas” y de alguna forma luchan para la implantación de conductas adecuadas de los miembros del colectivo. Siempre hemos sido creyentes de que la persuasión, el diálogo el consenso son herramientas importantes a la hora de acercar las partes en conflicto.

¿Las nuevas tecnologías de comunicación….Un arma de doble filo?

Si algo ha signado el devenir de los tiempos que corren en los que nos toca vivir sobre en una comunidad como la nuestra es el uso de las tecnologías de la información y comunicación; hoy en día es necesario tener un dispositivo que nos permita estar informados en ese sentido si algo ha signado estos últimos tiempos de nuestra comunidad es justamente la información, esa conducta ha hecho de la nuestra que sea  justamente la información, nuestro chat de whatsapp representa un medio eficaz para comunicarnos y mantenernos informados, todo ello contribuyendo a la conformación de nuevos valores comunitarios. Es normal como una gran cantidad de integrantes están pendientes de ese medio para tomar partido frente a situaciones cotidianas, pero a la vez estos medios suelen ser un arma de doble filo debido a que es normal y corriente que se creen situaciones de diatriba entre el grupo contribuyendo de esta manera al enrarecimiento del clima comunicacional contribuyendo en parte a situaciones tensas que no es lo que se busca con este tipo de actividades, como se puede deducir a veces el efecto pudiera ser contraproducente.
            En una comunidad como la nuestra el uso de las redes ha sido de gran utilidad contribuyendo a la creación de unos de os valores más relevantes en una sociedad como lo es el sentido de pertenencia, es común observar como los miembros de un grupo como el nuestro establecen un diálogo sobre determinado tema creando de esta manera toda una matriz de opinión en torno a un problema, se proponen soluciones, pero a veces hay controversias, disensos y diatribas, pero siempre se termina en soluciones. El sentido de pertenencia tiende a arraigarse en comunidades como la nuestra. Sin embargo es un valor que llega si se quiere a “cuenta gotas” es un valor que no llega por decir lo menos, de zopetón, es una conducta que se va construyendo

Profundicemos sobre Valor Sentido de Pertenencia

 Socorro (2010) en su artículo sentido de pertenencia hacia una  empresa: ¿Un valor contradictorio?, señala: … que todo cuanto existe en la empresa le pertenece a todos y por lo tanto deben los empleados sentirse dueños, propietarios y hasta accionistas de la firma donde prestan sus servicios. Esto se hace por una sencilla razón: si los colaboradores
sienten a la empresa como suya procurarán lo mejor para ella pues difícilmente se
muerde a la mano que nos da de comer. El sentido de pertenencia fortalece el sentimiento de que todos somos uno, que es como decir que (…) todos nos pertenecemos mutuamente y por tanto debemos (…) socorrernos mutuamente”; esto último aplica cuando se refiere a la sociedad o comunidad como es el caso del condominio.

El propósito del fomento de este valor en una comunidad no es más que dar a comprender que cuando sentimos algo realmente propio, se defiende y se cuida con la vida de ser necesario, puede equipararse con el milagro de la concepción, a unos padres responsables y  vientre materno se está gestando un hijo para cuidarlo, defenderlo y amarlo aunque falten todavía nueve meses para verlo, tocarlo y compartir sus noches de llanto. En tal sentido arraigo y sentido de pertenencia significa “arraigo” a algo que se considera importante, como las personas, cosas, grupos, organizaciones o instituciones, que contribuye a alejar o atenuar la soledad, que hoy afecta a los grandes conglomerados humanos, promoviendo insensibilidad, egoísmo, desconfianza, y un sentimiento progresivo de inseguridad y … desamparo.

Una de las motivaciones que más mueve el ser humanos es sentir que pertenece a algo, que es aceptado y forma parte de un todo, sea familiar o social. Si no tenemos arraigo, por sentir que no pertenecemos a nada ni a ninguna parte, todo se hace ajeno y, progresivamente, se pierde el interés en lo que no nos afecta directamente; y eso es contrario al sentimiento cristiano del amor y la caridad que debemos a nuestros semejantes, cual reflejó Jesús en su admonición: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. En una comunidad como la nuestra este es un valor que muchos tratamos de mantener vivo, sin embargo, notamos la pérdida de interés en los asuntos que nos conciernen pareciera ser de uso exclusivo de un pequeño grupo de propietarios que se preocupan por el quehacer cotidiano de un conglomerado como el nuestro, es cada vez más notorio el aletargamiento, desinterés por estos valores que muchos de nuestros congéneres se limitan a cumplir con sus obligaciones condominiales a cambio de que les dejen vivir  su aislamiento. Este fenómeno es  cada vez más creciente en urbanizaciones como la nuestra en donde la crisis económica genera un antivalor como lo es la desesperanza que mina cualquier oportunidad de que un colectivo crezca y progrese.

Es por eso que una de las labores más importante que debe pautarse una Junta de Condominio o un grupo de vecinos preocupados por el acontecer es el de fomentar el sentido de pertenencia que hace sentir identificación en un hábitat, en los espacios físicos habitables, es así como se proponen pintar las paredes, cortar la grama, colocar la basura en su lugar y mantener orden y limpieza en los condominios comenzando por el apartamento de cada uno; simplemente para estar más cómodos y agradados, para disfrutar de la belleza sencilla de lo limpio, lo ordenado o lo bonito. Situaciones como la que describimos ya la hemos vivido en nuestro edificio aunque no con la frecuencia con que se debería pero no deja de ser una interesante experiencia de vida de la cual debemos continuar y cada vez más vecinos se incorporen a tales actividades.

Valor Convivencia

            Nos parece conveniente  iniciar  con una definición;  se designa con el término de convivencia a la vida en común que alguien lleva ya sea con una o varias personas.
Prácticamente desde el nacimiento los seres humanos están destinados a la convivencia, ¿Cómo internalizar los valores de respeto, convivencia y sentido de pertenencia en los residentes de un condominio? primero con sus padres, hermanos, luego, con el correr de los años en la etapa de la madurez, habiendo hallado a la persona con la cual quieran compartir sus vida y proyectos personales, con sus parejas. También, aunque no se compartan proyectos personales, de alguna manera, con los amigos y con los compañeros de trabajo se tiene otra especie  de convivencia, ya que al igual que cuando se comparte una misma casa, en el trabajo,   durante muchas horas se comparte el mismo espacio físico, entonces, al igual que en  casa se deberán hacer concesiones, surgen disputas por las diferencias y consensos tras las discusiones, entre otras situaciones.

          La convivencia es un valor que se fortalece en la solidaridad y la comprensión de las necesidades del otro con quien se comparte, ser solidario obedece a olvidarse un poco de uno mismos para identificar que necesita ese ser que se tiene cerca y en justa medida qué se está dispuesto a ofrecer para hacer su vida más llevadera. La solidaridad como  otro criterio que facilitaría ampliamente la convivencia. Responder con una simple sonrisa un saludo en el ascensor, es bastante más que una norma de cortesía, es brindar el sonido de la armonía que ofrece acompañar una respuesta de “Buenos Días” con una sonrisa y ello puede contagiar a los vecinos. Se busca ser un sonido o una onda sonora que motive una mejor convivencia entre todos los que conforman un vecindario. Indiscutiblemente los valores se modelan, se imitan como la risa, si tan solo un pequeño grupo se propone mejorar la convivencia pronto se verán los cambios en un mejor trato, una disposición a compartir, un gesto de agradecimiento sincero a quienes aportan su trabajo y dedicación para que se viva mejor; así ese equipo que se ha dado a la tarea de mover el cambio; se convierte en modelo de valores en la convivencia diaria en un condominio.

Los aliados que acompañan incondicionalmente la convivencia son valores como la
paz y la armonía, es decir se busca construir un modelo de convivencia pacífica y armó-
nica, para ello resulta necesario echar mano de la comunicación como herramienta básica de la interacción humana, la mayoría de las comunidades padecen por no estar informa-
das oportuna y suficientemente de los acontecimientos normales que se suscitan en la
comunidad. Igualmente el trabajo en equipo, aunque nadie tiene tiempo de sobra para dedicarle a un condominio y además es un trabajo no remunerado y mal reconocido. Sin embargo, se puede generar en los vecinos el compromiso de aportar algo, por pequeño que sea. El funcionamiento habitual de un condominio se hace más ligero, cómodo, rápido y efectivo si las labores tienen un responsable o delegado y se crean equipos para entre todos atender las necesidades comunes; solo de esta manera el trabajo se divide en actividades sencillas que no exigen mayor dedicación y pueden ser asumidas por todos con poca inversión de tiempo. Estos elementos, comunicación y trabajo en equipo, contribuyen a fomentar relaciones armónicas. La veracidad y periodicidad de la
información que se comparte con los vecinos en cuanto a las tareas y actividades realiza-
das, dan transparencia y promueven la participación para la toma de decisiones y esto
contribuye enormemente a fortalecer la paz en toda interacción.

Valor Respeto

El tercer pilar es el respeto. Definir respeto envuelve un sin número de otros valores como humildad, aceptación, tolerancia, consideración por los demás, se relaciona con los derechos más fundamentales, lo que en derecho se le llama garantía, el derecho a
la vida, que lleva a ocuparse de respetar la integridad física de las personas y velar por
la seguridad de la comunidad o los derechos humanos relacionados con la dignidad de
cada uno que se debe respetar. Considerar que el respeto ayuda a cultivar relaciones só-
lidas, y comienza al considerar valiosos a los demás. Un autor  al escribir sobre las relaciones personales dijo: “No puedes hacer que el otro se sienta importante en tu
presencia si secretamente piensas que es un don nadie”. Asimismo señala , “La
clave del respeto es que debes mostrárselo a los demás, incluso antes de que hayan hecho
algo para merecerlo, sencillamente porque son seres humanos.” De esa misma manera
se gana el respeto de los demás, así se fija un excelente cimiento para las relaciones que se fortalece al compartir las experiencias y cotidianidad se fortalece.

El respeto involucra valorar lo que cada uno puede aportar a la convivencia, tiene que ver con cumplir cabalmente las normas que en la comunidad se han establecido, con fijar límites sanos que permitan a todos su personal desenvolvimiento. Se debe entender que no porque a alguien le gusta dormir tarde y tiene un horario cómodo para trabajar al día siguiente, puede escuchar música a cualquier volumen sin pensar en que el vecino debe levantarse muy temprano para sus labores habituales, se le debe respeto. También se le debe respeto a los vecinos que no tienen por qué enterarse de las dificultades o malos tratos y peleas que comparte una pareja, así como a todo el que espera el
ascensor sin demora mientras alguien lo retiene esperando que le entreguen algo para salir. Respeto y consideración son debidas a todos y en especial a los trabajadores que son contratados para realizar los servicios necesarios para una convivencia armónica y pacífica, como son las labores de mantenimiento y limpieza, nada agradables por cierto, o las labores de vigilancia, que por su duración y responsabilidad resultan fatigantes; y también las labores administrativas como la cobranza, que se hace tan antipática y difícil; quienes trabajan para el funcionamiento de una comunidad merecen.

            Si tan sólo se observaran las normas establecidas en una comunidad se llegaría a un estadio en el cual todos podríamos convivir de una forma sana y eficaz, Una vez leí sobre un concepto que desde el principio creo curiosidad y admiración el término era: Comunidades Inteligentes , Comunidades que aprenden. Y es un gran principio Ojalá y nuestra comunidad marchara hacia allá , que logremos aprender a ser inteligentes.





1 comentario:

  1. excelente tu trabajos has tocado todos los temas que debemos aplicar para vivir dentro de nuestra comunidad que queremos tanto porque aqui pasamos nuestros mejores tiempo y creo que tanto tu como yo trabajos siempre para eso besitos violeta

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