martes, 27 de noviembre de 2018


¿Cómo internalizar los valores de respeto, convivencia y sentido de convivencia en los integrantes de una comunidad?
Cómo lograr una comunidad que aprende a ser inteligente 

Carlos M. Ruiz P.


Todos los seres humanos de alguna manera, el vivir en una comunidad es algo inherente su manera de vivir y sobrevivir en ella. En este sentido, es de común denominador el presenciar conductas inadecuadas, desacuerdo conflictos, algo normal, diríamos  en cualquier grupo social, es por eso que siempre hemos insistido en la necesidad de respetar los valores propios de una sociedad, específicamente: respeto, convivencia, sentido de pertenencia, Dentro de un condominio, estos  valores suelen ser de primordial importancia, todo ello conlleva una vivencia en paz y armonía, la conservación de las instalaciones o áreas comunes obteniendo de esta manera una revalorización de nuestra inversión, entendiéndola desde el punto de vista moral, ético y económico.
En países inflacionario, tal es el caso del nuestro una de las revalorizaciones más seguras es el sector inmobiliario en vista de que su valor casi siempre se ajusta por encima de los valores de la inflación, sin embargo, en nuestro país hemos llegado a un grado tal de deterioro de la economía que nos ha llevado  a una  devaluación de la propiedad en divisas. De todas formas, dicho esto, siempre será el sector inmobiliario un patrimonio societal a cuidar en grado máximo.
La satisfacción residencial o Sentido de Pertenencia  se utiliza como un modelo comprensivo para intentar desvelar algunos factores que explican la conducta de un individuo hacia su residencia. Sin embargo, es posible percibir en nuestras comunidades un grado de deterioro producto de  un sistema multifactorial entre ellos podemos mencionar algunas conductas que siguen siendo inadecuadas en algunos miembros de la comunidad y que sobresalen frente al consenso general de buen comportamiento de la mayoría de sus miembros
En Venezuela los condominios están regulados por la Ley de Propiedad Horizontal del año 1983 que prescribe el comportamiento de los miembros de esas sociedades. En 30 años es  mucho lo que ha cambiado nuestro país, son muchos los valores cuya existencia están en entredicho además las nuevas generaciones se han formado al vaivén de los tiempos que corren que son, pudiéramos llamar, de desbandada. Hemos visto como en nuestras comunidades hay individuos que optan por el aislamiento en una forma de vida incongruente con lo que representa una sociedad en una franca huida de los valores que hemos profesado a lo largo del tiempo. Hay también los que muestran una conducta trasgresora, afortunadamente son pocos, pero hacen mucho ruido, son ellos en los que tenemos que centrar nuestra atención y nuestro poder de persuasión, en eso se basa el proceso de  redimensionamiento de estos entes directivos como son las Juntas de Condominio.  Es común ver como en nuestros condominios se encuentran en situación de franco deterioro y desorden en la infraestructura, en parte a veces por incompetencia de quienes tienen a su cargo esa prescripción, a veces por el comportamiento de los miembros de una comunidad, deviniendo en que hay una polarización entre los factores que trasgreden y los que adversan este tipo  de situaciones. Lo que sí  es un factor de certidumbre es que el factor económico atenta frente a la soluciones de estos fenómenos que llaman la atención. En el caso específico de nuestra comunidad  observamos la pugna entre los que quieren enrumbarse por la conservación y el respeto al orden establecido y quienes de alguna forma adversan este comportamiento. Ese es el discurrir de la vida en comunidad dos sectores en una “guerra no declarada” que atentan frente a la armonía que debe probar en una sociedad. Basta con ver casos como los de  las mascotas, la disposición de la basura, el uso de los bienes comunes como los ascensores, entre otros. En este sentido los organismos electos para cuidar de la conducta comunitaria que son las Juntas de Condominio se ven en el arduo trabajo de luchar en “esa dos aguas” y de alguna forma luchan para la implantación de conductas adecuadas de los miembros del colectivo. Siempre hemos sido creyentes de que la persuasión, el diálogo el consenso son herramientas importantes a la hora de acercar las partes en conflicto.

¿Las nuevas tecnologías de comunicación….Un arma de doble filo?

Si algo ha signado el devenir de los tiempos que corren en los que nos toca vivir sobre en una comunidad como la nuestra es el uso de las tecnologías de la información y comunicación; hoy en día es necesario tener un dispositivo que nos permita estar informados en ese sentido si algo ha signado estos últimos tiempos de nuestra comunidad es justamente la información, esa conducta ha hecho de la nuestra que sea  justamente la información, nuestro chat de whatsapp representa un medio eficaz para comunicarnos y mantenernos informados, todo ello contribuyendo a la conformación de nuevos valores comunitarios. Es normal como una gran cantidad de integrantes están pendientes de ese medio para tomar partido frente a situaciones cotidianas, pero a la vez estos medios suelen ser un arma de doble filo debido a que es normal y corriente que se creen situaciones de diatriba entre el grupo contribuyendo de esta manera al enrarecimiento del clima comunicacional contribuyendo en parte a situaciones tensas que no es lo que se busca con este tipo de actividades, como se puede deducir a veces el efecto pudiera ser contraproducente.
            En una comunidad como la nuestra el uso de las redes ha sido de gran utilidad contribuyendo a la creación de unos de os valores más relevantes en una sociedad como lo es el sentido de pertenencia, es común observar como los miembros de un grupo como el nuestro establecen un diálogo sobre determinado tema creando de esta manera toda una matriz de opinión en torno a un problema, se proponen soluciones, pero a veces hay controversias, disensos y diatribas, pero siempre se termina en soluciones. El sentido de pertenencia tiende a arraigarse en comunidades como la nuestra. Sin embargo es un valor que llega si se quiere a “cuenta gotas” es un valor que no llega por decir lo menos, de zopetón, es una conducta que se va construyendo

Profundicemos sobre Valor Sentido de Pertenencia

 Socorro (2010) en su artículo sentido de pertenencia hacia una  empresa: ¿Un valor contradictorio?, señala: … que todo cuanto existe en la empresa le pertenece a todos y por lo tanto deben los empleados sentirse dueños, propietarios y hasta accionistas de la firma donde prestan sus servicios. Esto se hace por una sencilla razón: si los colaboradores
sienten a la empresa como suya procurarán lo mejor para ella pues difícilmente se
muerde a la mano que nos da de comer. El sentido de pertenencia fortalece el sentimiento de que todos somos uno, que es como decir que (…) todos nos pertenecemos mutuamente y por tanto debemos (…) socorrernos mutuamente”; esto último aplica cuando se refiere a la sociedad o comunidad como es el caso del condominio.

El propósito del fomento de este valor en una comunidad no es más que dar a comprender que cuando sentimos algo realmente propio, se defiende y se cuida con la vida de ser necesario, puede equipararse con el milagro de la concepción, a unos padres responsables y  vientre materno se está gestando un hijo para cuidarlo, defenderlo y amarlo aunque falten todavía nueve meses para verlo, tocarlo y compartir sus noches de llanto. En tal sentido arraigo y sentido de pertenencia significa “arraigo” a algo que se considera importante, como las personas, cosas, grupos, organizaciones o instituciones, que contribuye a alejar o atenuar la soledad, que hoy afecta a los grandes conglomerados humanos, promoviendo insensibilidad, egoísmo, desconfianza, y un sentimiento progresivo de inseguridad y … desamparo.

Una de las motivaciones que más mueve el ser humanos es sentir que pertenece a algo, que es aceptado y forma parte de un todo, sea familiar o social. Si no tenemos arraigo, por sentir que no pertenecemos a nada ni a ninguna parte, todo se hace ajeno y, progresivamente, se pierde el interés en lo que no nos afecta directamente; y eso es contrario al sentimiento cristiano del amor y la caridad que debemos a nuestros semejantes, cual reflejó Jesús en su admonición: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. En una comunidad como la nuestra este es un valor que muchos tratamos de mantener vivo, sin embargo, notamos la pérdida de interés en los asuntos que nos conciernen pareciera ser de uso exclusivo de un pequeño grupo de propietarios que se preocupan por el quehacer cotidiano de un conglomerado como el nuestro, es cada vez más notorio el aletargamiento, desinterés por estos valores que muchos de nuestros congéneres se limitan a cumplir con sus obligaciones condominiales a cambio de que les dejen vivir  su aislamiento. Este fenómeno es  cada vez más creciente en urbanizaciones como la nuestra en donde la crisis económica genera un antivalor como lo es la desesperanza que mina cualquier oportunidad de que un colectivo crezca y progrese.

Es por eso que una de las labores más importante que debe pautarse una Junta de Condominio o un grupo de vecinos preocupados por el acontecer es el de fomentar el sentido de pertenencia que hace sentir identificación en un hábitat, en los espacios físicos habitables, es así como se proponen pintar las paredes, cortar la grama, colocar la basura en su lugar y mantener orden y limpieza en los condominios comenzando por el apartamento de cada uno; simplemente para estar más cómodos y agradados, para disfrutar de la belleza sencilla de lo limpio, lo ordenado o lo bonito. Situaciones como la que describimos ya la hemos vivido en nuestro edificio aunque no con la frecuencia con que se debería pero no deja de ser una interesante experiencia de vida de la cual debemos continuar y cada vez más vecinos se incorporen a tales actividades.

Valor Convivencia

            Nos parece conveniente  iniciar  con una definición;  se designa con el término de convivencia a la vida en común que alguien lleva ya sea con una o varias personas.
Prácticamente desde el nacimiento los seres humanos están destinados a la convivencia, ¿Cómo internalizar los valores de respeto, convivencia y sentido de pertenencia en los residentes de un condominio? primero con sus padres, hermanos, luego, con el correr de los años en la etapa de la madurez, habiendo hallado a la persona con la cual quieran compartir sus vida y proyectos personales, con sus parejas. También, aunque no se compartan proyectos personales, de alguna manera, con los amigos y con los compañeros de trabajo se tiene otra especie  de convivencia, ya que al igual que cuando se comparte una misma casa, en el trabajo,   durante muchas horas se comparte el mismo espacio físico, entonces, al igual que en  casa se deberán hacer concesiones, surgen disputas por las diferencias y consensos tras las discusiones, entre otras situaciones.

          La convivencia es un valor que se fortalece en la solidaridad y la comprensión de las necesidades del otro con quien se comparte, ser solidario obedece a olvidarse un poco de uno mismos para identificar que necesita ese ser que se tiene cerca y en justa medida qué se está dispuesto a ofrecer para hacer su vida más llevadera. La solidaridad como  otro criterio que facilitaría ampliamente la convivencia. Responder con una simple sonrisa un saludo en el ascensor, es bastante más que una norma de cortesía, es brindar el sonido de la armonía que ofrece acompañar una respuesta de “Buenos Días” con una sonrisa y ello puede contagiar a los vecinos. Se busca ser un sonido o una onda sonora que motive una mejor convivencia entre todos los que conforman un vecindario. Indiscutiblemente los valores se modelan, se imitan como la risa, si tan solo un pequeño grupo se propone mejorar la convivencia pronto se verán los cambios en un mejor trato, una disposición a compartir, un gesto de agradecimiento sincero a quienes aportan su trabajo y dedicación para que se viva mejor; así ese equipo que se ha dado a la tarea de mover el cambio; se convierte en modelo de valores en la convivencia diaria en un condominio.

Los aliados que acompañan incondicionalmente la convivencia son valores como la
paz y la armonía, es decir se busca construir un modelo de convivencia pacífica y armó-
nica, para ello resulta necesario echar mano de la comunicación como herramienta básica de la interacción humana, la mayoría de las comunidades padecen por no estar informa-
das oportuna y suficientemente de los acontecimientos normales que se suscitan en la
comunidad. Igualmente el trabajo en equipo, aunque nadie tiene tiempo de sobra para dedicarle a un condominio y además es un trabajo no remunerado y mal reconocido. Sin embargo, se puede generar en los vecinos el compromiso de aportar algo, por pequeño que sea. El funcionamiento habitual de un condominio se hace más ligero, cómodo, rápido y efectivo si las labores tienen un responsable o delegado y se crean equipos para entre todos atender las necesidades comunes; solo de esta manera el trabajo se divide en actividades sencillas que no exigen mayor dedicación y pueden ser asumidas por todos con poca inversión de tiempo. Estos elementos, comunicación y trabajo en equipo, contribuyen a fomentar relaciones armónicas. La veracidad y periodicidad de la
información que se comparte con los vecinos en cuanto a las tareas y actividades realiza-
das, dan transparencia y promueven la participación para la toma de decisiones y esto
contribuye enormemente a fortalecer la paz en toda interacción.

Valor Respeto

El tercer pilar es el respeto. Definir respeto envuelve un sin número de otros valores como humildad, aceptación, tolerancia, consideración por los demás, se relaciona con los derechos más fundamentales, lo que en derecho se le llama garantía, el derecho a
la vida, que lleva a ocuparse de respetar la integridad física de las personas y velar por
la seguridad de la comunidad o los derechos humanos relacionados con la dignidad de
cada uno que se debe respetar. Considerar que el respeto ayuda a cultivar relaciones só-
lidas, y comienza al considerar valiosos a los demás. Un autor  al escribir sobre las relaciones personales dijo: “No puedes hacer que el otro se sienta importante en tu
presencia si secretamente piensas que es un don nadie”. Asimismo señala , “La
clave del respeto es que debes mostrárselo a los demás, incluso antes de que hayan hecho
algo para merecerlo, sencillamente porque son seres humanos.” De esa misma manera
se gana el respeto de los demás, así se fija un excelente cimiento para las relaciones que se fortalece al compartir las experiencias y cotidianidad se fortalece.

El respeto involucra valorar lo que cada uno puede aportar a la convivencia, tiene que ver con cumplir cabalmente las normas que en la comunidad se han establecido, con fijar límites sanos que permitan a todos su personal desenvolvimiento. Se debe entender que no porque a alguien le gusta dormir tarde y tiene un horario cómodo para trabajar al día siguiente, puede escuchar música a cualquier volumen sin pensar en que el vecino debe levantarse muy temprano para sus labores habituales, se le debe respeto. También se le debe respeto a los vecinos que no tienen por qué enterarse de las dificultades o malos tratos y peleas que comparte una pareja, así como a todo el que espera el
ascensor sin demora mientras alguien lo retiene esperando que le entreguen algo para salir. Respeto y consideración son debidas a todos y en especial a los trabajadores que son contratados para realizar los servicios necesarios para una convivencia armónica y pacífica, como son las labores de mantenimiento y limpieza, nada agradables por cierto, o las labores de vigilancia, que por su duración y responsabilidad resultan fatigantes; y también las labores administrativas como la cobranza, que se hace tan antipática y difícil; quienes trabajan para el funcionamiento de una comunidad merecen.

            Si tan sólo se observaran las normas establecidas en una comunidad se llegaría a un estadio en el cual todos podríamos convivir de una forma sana y eficaz, Una vez leí sobre un concepto que desde el principio creo curiosidad y admiración el término era: Comunidades Inteligentes , Comunidades que aprenden. Y es un gran principio Ojalá y nuestra comunidad marchara hacia allá , que logremos aprender a ser inteligentes.





miércoles, 14 de noviembre de 2018

¿Cómo un Dólar puede incrementar nuestras reservas?

De todos es sabido que la situación actual de la economía en nuestro país se ha convertido en verdadero dolor de cabeza para todo el que tiene la responsabilidad de administrar un presupuesto, por pequeño que éste sea siempre es un reto hacer rendir el dinero. 

Los edificios en su gran mayoría se rigen por la Ley de Propiedad Horizontal promulgada ya hace unos cuantos años y cuya última reforma fue en 1983, en uno de sus artículos refiere que derivado de todos los gastos en que se incurran en un condominio, se debe apartar un porcentaje que se fija en asambleas de vecinos y cuyo porcentaje invariablemente al menos en nuestro caso se ha mantenido en 10% de dichos gastos, constituyendo de esta manera un fondo para contingencias y cuyo uso está supeditado a la aprobación mayoritaria de los vecinos.

Lo ideal es que este fondo esté siempre disponible para cualquier eventualidad que se presente y presto a resolverla. Sin embargo, en la práctica no es así entre otros cosas, debido a que el citado fondo depende de la cuenta Condominios por Cobrar que nos es otra cosa que la deuda que mantienen los propietarios que no pagan su condominio a tiempo del cierre del mes. Vale decir, que el fondo de reserva tiene como parte activa de su composición las deudas en cuotas atrasadas. Hubo un tiempo en que nuestra comunidad se auto administraba y el fondo de reserva era depositado en una cuenta de ahorros y siempre estuvo disponible, aunque es justo reconocer que siempre se manejaron pequeñas cantidades porque un 10% de los gastos en aquel entonces no daba para mucho.

En esta etapa desde el 2.013 se dio comienzo a la relación con  Administradora CIMO y ésta ha  sido fructífera por decir lo menos, hemos seguido con la práctica de mantener un fondo de reserva, el mismo por las razones anteriormente explicadas no hubo necesidad  de usarlo entre otras circunstancias porque los montos de las reparaciones excedían a los montos ahorrados y hubo la necesidad de recurrir al proceso de cuotas extras para acometer reparaciones urgentes. Sin embargo, el proceso de reconversión monetaria y la hiperinflación que actualmente sacude a nuestro país a llevado el fondo de reserva a unos niveles ínfimos, montos con los que no podemos adquirir prácticamente nada útil para el condominio (hasta el mes de octubre teníamos un acumulado de 260 BsS) .

Esta es una de las razones que debamos acudir al expediente de la cuota extra en cada ocasión que tenemos urgencias de acometer reparaciones que no están sujetas por su oportunismo a un proceso de planificación, la rotura de un tubo, una válvula de presión defectuosa, una reparación intespectiva de un ascensor o una puerta hay que actuar con celeridad, y los hemos hecho, la comunidad ha respondido excelentemente todas las veces en las que las circunstancias lo han requerido. Asimismo,  hay gastos que se pueden planificar, pero que dada ciertas condiciones, éstas a pesar de su planificación han requerido de la citada cuota extra.

Como se puede inferir de lo anteriormente expuesto es impostergable contar  con una cierta cantidad de recursos que de alguna manera sean utilizados en momentos precisos de nuestra dinámica. El problema es que le hemos dedicado  cierto tiempo a ese debate y el tiempo atenta contra nosotros  y  ya no admite más demoras razón por la cual debemos tomar decisiones que obedezcan a un consenso en el cual  asumamos el compromiso toda vez que tenemos un inmueble cuya vida útil ya anda por los 42 años y cada vez más requerirá de ingentes recursos de los que debido a la situación imperante carecemos. 

Es necesario tomar ciertas decisiones que pudieran ser importantes y requerirán de un grado alto de compromiso por parte de todos los integrantes de la comunidad, es necesario instrumentar un mecanismo que de alguna manera sea sólido y disponible en todo momento. Por supuesto que no podemos pensar que dicho fondo, o como lo llamemos sea en moneda local debido que nos sucedería lo mismo que le ocurrió al fondo de reserva, simplemente se nos diluiría en menos tiempo del que demoraríamos en juntarlo.

El Dólar como recurso 

Todos sabemos la influencia de las divisas en nuestra economía, el Dólar es el marcador de todos los procesos cotidianos, ya es práctica común pagar los servicios en esa moneda, que hasta hace poco tiempo era marcada como una ilegalidad, pero que una vez derogada dicha prescripción legal, este marcador se ha venido adoptando como una manera de salvaguardar el trabajo y el patrimonio de una creciente cantidad de profesionales y entidades. Y es que el dólar común (paralelo) fluctúa de acuerdo con la demanda. No existiendo una forma exacta de calcular dichos cambios, pero la praxis diaria nos dice que siempre estará en aumento, por lo que tener dólares es sinónimo de mantener nuestras reservas inmunes a la hiperinflación que nos agobia. el siguiente gráfico nos muestra cuál ha sido el comportamiento del dólar a lo largo de este año 
Comportamiento del Dólar durante el 2018
Como se puede apreciar en los últimos 5 meses el deterioro de nuestro signo monetario es evidente, de ahí la subida abrupta que observamos en el gráfico, razón de peso para pensar en que necesitamos cambiar ciertos esquemas que hemos venido manteniendo en nuestra cotidianidad. Basándonos en el comportamiento de la moneda en los dos últimos meses notamos que en octubre el dólar aumentó 75,75 BsS lo que se traduce en un aumento del 65% del valor a principio del mes. Observando los primeros 13 días del mes de noviembre observamos un aumento de 44.89 BsS (32%) sólo en 13 días. A juicio de muchos economistas es difícil lograr una proyección exacta del comportamiento, pero es innegable que la subida es exponencial lo cual es más que evidente. Esta es una razón prácticamente irrebatible para adoptar un cambio en nuestra forma de atacar el problema y proponer soluciones.

¿Qué hacer

Dándole vueltas al problema y documentándonos, leyendo artículos, visitando páginas, blogs y toda clase de páginas relacionadas con el proceso condominial, hemos llegado a la conclusión de que llegó la hora de organizarnos en torno a las posibles soluciones al problema que estamos confrontando que parte de:

  • Ausencia de un fondo de reserva que se pudiera usar en cualquier momento para corregir  situaciones que surjan en nuestro  inmueble que comienza a mostrar signos de deterioro
  • El fenómeno de la hiperinflación merma nuestra capacidad de ahorro dado que el Bolívar se deprecia en un porcentaje similar a la apreciación del dólar 
  • El condominio sólo se debe emitir para sufragar los gastos operacionales del edificio 

Una de las maneras de afrontar la situación planteada y que ha sido adoptada con éxito por muchas comunidades es la de crear un fondo que sustituya el fondo de reserva y colocar en su lugar un fondo de contingencia o como se le quiera denominar, pero que constituya una reserva a la mano para cualquier emergencia que se nos presente, la propuesta se basaría en los siguientes postulados.


  • Continuaremos pagando nuestra cuota mensual del condominio. En este recibo irán los gastos fijos, los operativos (bolsas, artículos de limpieza, bombillos entre otros) siempre tratando de mantener los mismos niveles de adquisiciones, salvo en el caso de los aumentos por vía ejecutiva.
  • Comenzaremos a ahorrar 1 Dólar mensual (o su equivalente para el día en Bolívares).
  • Ese dinero semanalmente o con menos frecuencia (va a depender de su movimiento) se cambiará a dólares para ellos se llevará una contabilidad al efecto, porque por compra se pagan comisiones, más la comisión que cobre quién llevará esa responsabilidad que en una primera instancia pudiera ser la administradora CIMO
  • Una vez transformado los Bolívares del mes a dólares, estos se guardarán y estarán disponibles para cualquier emergencia que se presente, y pagaríamos de la misma forma ya hoy en día está circulando el $ de la misma manera que los BsS 
  • Es obvio que a nosotros los propietarios pagaríamos este dinero los primeros días del mes, dada la fluctuación a nadie le gustaría pagar más de acuerdo con el movimiento exponencial de esa moneda. 
  • son 62 $ que recaudaríamos en un mes Si hubiéramos comenzado en Octubre por ejemplo tendríamos en el fondo BsS 14.920,92 y si tomamos como medida el cierre al día de hoy tendríamos 17.360,00 (esto es nominal porque dichos recursos sólo se cambiarían en caso de necesidad y como ya dije hay muchas empresas donde ya es común pagar en divisas), como ven la variación es evidente y con cada mes nuestra reservas se incrementarían y podríamos contar con un fondo aceptable 
Instrumentación de la propuesta 

Presentados estos argumentos que están sujetos a la discusión y el debate, pero cualquier negación de la misma sólo sería posible por un mejor plan que estaríamos esperando con la mejor disposición. Está claro que la instrumentación ya es materia de que los vecinos nos constituyamos en mesas de trabajo y le demos vuelta a la mejor manera de implementar la propuesta. A priori se nos ocurren algunas interrogantes  que debemos  discutir en dichas mesas.
  • ¿Cómo se cobraría? 
  • ¿Junto con el condominio? o ¿por separado?  
  • ¿Quién administraría dicho fondo?
  • Los que no paguen a tiempo cuando lo hagan deberán pagar a la cotización del día... ¿quién llevaría esa contabilidad?
Todas estas preguntas tendremos que responderlas y será materia de la discusión que tendremos en las mesas de trabajo, Como pueden ver es bastante trabajo y las decisiones que se toman nos involucrarán a todos por ello debe privar la sindéresis como la mejor manera de orientar el rumbo hacia cosas mejores que vendrán. Invito a la comunidad a hacer de este tema una discusión orientada en los mejores fines como una forma de ver nuestro futuro y ser optimistas y pensar que estamos tomando la mejor decisión en aras de nuestras familias y nosotros mismos 






domingo, 11 de noviembre de 2018

Algunas Reflexiones para Poder Enfrentar la Dura Situación
Carlos Ruiz 

En los últimos días hemos presenciado algunos escarceos entre vecinos que de alguna manera sólo pretenden advertinos sobre algo que nosotros a través de escritos continuos en los chats y en las redes que manejamos hemos venido señalando. El caso es que estamos en un proceso inédito, por decir lo menos, de una bestial hiperinflación. Venezuela se ha convertido en un caso de estudio  en relación el franco deterioro de su economía, sin que por desgracia se vislumbren soluciones a corto o mediano plazo. La reconversión a nuestra manera de ver las cosas ha minado nuestros recursos y cuando hablo de éstos, me refiero  nuestra microeconomía, el exifguo dinero que manejamos producto de los ingresos del grupo familiar. 

Tal situación la cual va cada día en un franco deterioro y es necesario promover estrategias tendentes a salvaguardar nuestra inversión. Una gran cantidad de comunidades similares a la nuestra han tenido que reinventarse en cuanto a la forma de afrontar los gastos cada vez más altos del mantenimiento de un edificio de estas características. 

Los gastos fijos que tiene un condominio como lo son: sueldos y pasivos de los trabajadores, los gastos en mantenimiento de equipos, los gastos de administración, seguro social y otros son los que se ha dado en llamar los gastos operativos. Otra parte de estos gastos son los llamados variables de baja inversión tales como bolsas de basura, insumos de limpieza, reparaciones menores, adquisiciones de repuestos (de bajo  o mediano costo)  y finalmente tenemos los fondos que generalmente son el fondo de prestaciones o pasivos de los trabajadores y el fondo de reserva. 

Justamente el fondo de reserva representa hoy por hoy un dinero que cada día representa menos en cantidad y en lo que  fue tiempo atrás una  solución de problemas que surjan de la dinámica de un condominio como el que manejamos hoy en día no representa casi nada en la lucha por la manutención de un inmueble. Si echamos una mirada al fondo de reserva que hemos ido acumulando desde hace 5 años de relación con nuestra administradora, tal fondo es el resultado de apartar un 10% del total de los gastos comunes y variables de cada mes, debería representar una cierta cantidad y realmente lo fue hasta el mes de agosto del presente año, pero el caso es que al reconvertir la moneda con el añadido de una hiperinflacion del 10% diario aproximadamente según los cálculos de la Asamblea Nacional a través de su comisión que economía y finanzas ese dinero prácticamente se diluyó y lo que tenemos en este momento apenas llega a 300 BsS. El caso es algunos vecinos  nos preguntan ¿y nuestro fondo de reserva? Y por respuesta  lo remitimos a los recibos ya cancelados que los puede ver por la página de la administradora o al estado de 
cuenta del edificio que también aparece reflejado en el mismo lugar para darse cuenta de la inquietante realidad. 

Es justamente lo que le ha ocurrido a todos los edificios como el nuestro se ha perdido la capacidad de ahorro, por eso es que es necesario salirle al paso a esta situación y muchos 
nos preguntamos ¿de qué manera es posible hacerlo?. Inicié este artículo haciendo referencia a la situación controversial que muchos presenciamos en el chat entre dos bandos enfrentados por tratar de prestar una solución al proceso que hacemos referencia. Muchos de nosotros seguramente ha necesitado servicios profesionales tanto en áreas como salud, legal o profesional y seguramente han visto que los precios de estos insumos están en divisas preferiblemente el dólar, y uno se pregunta ¿acaso nosotros ganamos en dólares para pagar servicios en tal moneda? La verdad es que la respuesta es No !, pero el caso es que el profesional, comerciante o prestatario de un servicio debe proteger su inversión o debe cobrar lo justo para que su profesión sea rentable y poder cubrir sus gastos, pues el caso es que los profesionales cobran en dólares, pero no en el "billete verde" sino su equivalente en moneda local y no en el dólar oficial, porque solo existe para muy pocos ciudadanos, la mayoría tiene que hacer uso del dólar paralelo, en este caso el promedio de muchas páginas que han explicado muchas veces cómo se hace el cálculo. Pues bien, ya se ha hecho práctica común que tales servicios se cobren y se paguen en divisas al cambio del día. 

Cuando en comunidades como la nuestra que ya tiene un tiempo de vida en donde los equipos y la infraestructura empieza a representar una pesada carga es necesario poner en práctica mecanismos y adecuarlos y con los tiempos que corren. La propuesta que hace la vecina y llevada a la práctica por muchos condominios en el país es iniciar la concepción de un fondo de contingencia en donde la comunidad de común acuerdo con la mayoría calificada (2/3 partes) aportaría una cuota aparte del condominio operativo (el que se emite mensualmente y que ya hemos explicado su concepción) una cuota que podría comenzar con una cantidad mínima, pero en dólares (muchas comunidades lo ha ubicado de 3 a 5 por mes) su pago se hará con base a la disponibilidad presupuestaria del propietario. Ese dinero lo cobraría la administradora y cuando tuviere una cantidad significativa lo cambiaría en dólares y lo guardaría para así ir creando la contingencia. En caso de necesidad de usar esos recursos, se cambiaría la cantidad que se necesite. 

Ventajas y Desventajas Como ventajas tenemos el hecho de que tal dinero será inmune a la devaluación y en el momento de usarse el dinero aportado mas bien se apreciará. Desventajas: La de ser una carga presupuestaria adicional para el contribuyente. Sin embargo estaríamos usando un término coloquial "cuidándonos las espaldas" debido a que tendríamos dinero apreciado es decir, inmune a la devaluación y a la vista para cualquier eventualidad.

Como han podido apreciar a lo largo de esta disertación son muchos los beneficios, lo que hoy se ve como una carga mañana representará un ahorro y dinero disponible para cualquier eventualidad sin recurrir al manido argumento de la "cuota extra"  Faltaría ponernos de acuerdo en varios aspectos instrumentales del mismo para lo cual me hago ciertas preguntas que debemos responderlas entre todos: 

  • ¿Estamos la mayoría de acuerdo con esta modalidad?
  • ¿Quién cobraría el dinero la Administradora?... si fuese el caso había que ver si estaría dispuesta y si eso representaría un cargo adicional en sus servicios.  
  • Eso supondría un servicio para lo cual la administradora posiblemente no este conceptuada, sin embargo sería cuestión de conversar con ellos.
  • habría que ver el grado de responsabilidad que para la administradora o en su defecto se designe representaría 
 Como ven hay muchas cosas que precisar sin embargo es cuestión de documentarse, hay muchos insisto muchas comunidades que hay lo están poniendo en práctica. Personalmente creo firmemente que es un sistema viable y que pudiera verse oneroso, pero en el fondo es un ahorro comunitario y para nuestros bolsillos.